¿Cómo murió?
A consecuencia de su formidable poder de concentración Arquímedes había ignorado el asalto que las tropas romanas realizaron sobre la ciudad de Siracusa, donde vivía y esa distracción le costó la vida.
Las últimas palabras de Arquímedes fueron dirigidas al soldado romano que le daría muerte: "¡Apártate de mis planos!", dicen que dijo antes de caer atravesado por la espada enemiga.
Era en el 212 a.C. y el sabio griego, a los 75 años, estaba encerrado en su casa de Siracusa, enfrascado en un problema matemático.
Ayudó a la defensa de su ciudad:
Según cuenta la leyenda, durante el asedio de la tropas romanas a Siracusa (213-212 aC) fueron capaces de concentrar los rayos de sol en una zona muy reducida y de esta forma, dirigidos hacia la armada romana, provocaron el incendio de las naves. Arquímedes los situó de forma que los rayos del sol llegaran paralelos al eje y que, una vez concentrados, apuntaran a las velas de los barcos enemigos. Muy pronto los romanos vieron, atónitos, cómo las velas de sus barcos ardían como por arte de magia. El ejercito de Siracusa fue así capaz de destruir la armada de los invasores.
¿De dónde procede la palabra eureka?
Hieron, rey de Siracusa, pidió un día a su pariente Arquímedes que comprobara si una corona que había encargado a un orfebre local era realmente de oro puro. El rey le pidió también de forma expresa que no dañase la corona.
Arquímedes dio vueltas y vueltas al problema sin saber como atacarlo, hasta que un día, al meterse en la bañera para darse un baño, se le ocurrió la solución. Pensó que el agua que se desbordaba tenía que ser igual al volumen de su cuerpo que estaba sumergido. Si medía el agua que rebosaba al meter la corona, conocería el volumen de la misma y a continuación podría compararlo con el volumen de un objeto de oro del mismo peso que la corona. Si los volúmenes no fuesen iguales, sería una prueba de que la corona no era de oro puro.
A consecuencia de la excitación que le produjo su descubrimiento, Arquímedes salió del baño y fue corriendo desnudo como estaba hacia el palacio gritando:
¿De dónde procede la palabra eureka?
Hieron, rey de Siracusa, pidió un día a su pariente Arquímedes que comprobara si una corona que había encargado a un orfebre local era realmente de oro puro. El rey le pidió también de forma expresa que no dañase la corona.
Arquímedes dio vueltas y vueltas al problema sin saber como atacarlo, hasta que un día, al meterse en la bañera para darse un baño, se le ocurrió la solución. Pensó que el agua que se desbordaba tenía que ser igual al volumen de su cuerpo que estaba sumergido. Si medía el agua que rebosaba al meter la corona, conocería el volumen de la misma y a continuación podría compararlo con el volumen de un objeto de oro del mismo peso que la corona. Si los volúmenes no fuesen iguales, sería una prueba de que la corona no era de oro puro.
A consecuencia de la excitación que le produjo su descubrimiento, Arquímedes salió del baño y fue corriendo desnudo como estaba hacia el palacio gritando:
"¡Eureka!" “¡Eureka!” (“¡Lo encontré! ¡Lo encontré!").
La palabra griega "¡Eureka!" utilizada por Arquímedes, ha quedado desde entonces como una expresión que indica la realización de un descubrimiento.
Al llevar a la práctica lo descubierto, se comprobó que la corona tenía un volumen mayor que un objeto de oro de su mismo peso. Contenía plata que es un metal menos denso que el oro.
4 comentarios:
Arquímides es un personaje que, en lo personal, no considero muy conocido, pero me da gusto encontrar éste blog para saber un poco de él y su historia.
👌👈
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